En términos de decoración, el 2021 se viene presentando con mucha calidez abandonando los esquemas de neutralidad que marcaban la tendencia en años anteriores.
Los diseños hechos con productos naturales se abren camino dando paso a texturas llenas de color y profundidad.
Los tonos brillantes y vibrantes están en todo su furor, sin embargo, también hay espacio para matices más relajantes que aportan los colores inspirados en la naturaleza, conectando con estados de serenidad y calma.
El blanco ha pasado a un segundo plano dando paso a tonos más atrevidos, desmontando la creencia de que las tonalidades intensas hacen que las habitaciones parezcan más pequeñas. Con una adecuada paleta de colores se puede lograr un efecto que haga parecer las estancias más grandes.
Las plantas siguen siendo parte de la decoración del hogar, aportando muchos beneficios emocionales y físicos. Como todo ser vivo poseen un campo energético de poder.
Este año se sigue enfatizando en la necesidad de las zonas de usos múltiples en las viviendas debido a la virtualidad que llegó para quedarse, por lo que hay que acondicionar los espacios para crear ambientes cómodos en los que se mezclan, la vida laboral con la familiar.