El mundo moderno esta lleno de ruido que se combina con las prisas con las que vive el ser humano generando mucha contaminación ambiental y situaciones de estrés que se traducen en malestar. El silencio conforta y va más allá de la ausencia de sonidos, se puede romper con palabras que crean, regeneran y edifican en una sinfonía que invita a la calma y produce bienestar. La practica del silencio es muy poderosa siendo una herramienta esencial para el autoconocimiento que permite diseñar espacios de escucha, quietud y contemplación, además de proporcionar otras formas de comunicación más apacibles y reflexivas.
Una sugerencia para comenzar a practicar el silencio consiste en permanecer el mayor tiempo posible sin hablar, esto incluye no contestar el teléfono, evitar ver la televisión o leer un libro, tampoco se debe escuchar música. De esta manera, se logra el estado de recogimiento que eleva la energía a un nivel muy alto.
Inicialmente se puede practicar el silencio durante veinte minutos al día asegurándose de que nadie interrumpa ni moleste. Se puede hacer en casa o en un parque. Los espacios de la naturaleza son muy poderosos, el ejercicio es simple, se trata de contemplar todo lo que suceda por dentro y por fuera del organismo sin juicio y sin sacar conclusiones. Este no es un ejercicio intelectual, al principio, el ego recordará el drama personal que vive cada quien intentando hacer mucho ruido para restarle a la paz que se está experimentando, sin embargo, si se deja pasar los pensamientos con libertad, ese drama desaparecerá fácilmente.
Quienes tiene la costumbre de orar, pueden agregar a esos momentos una oración final. Cuando se está orando, se le habla al Universo y al permanecer en silencio se puede llegar a experimentar la percepción de la respuesta que se busca.
En el Universo todo es perfecto y necesario. Cada cosa que sucede tiene un sentido y guarda una lección que busca ser aprendida, de esa manera se puede lograr no repetir historias y trascender las limitaciones del pasado. El silencio es importante!, cuando se practica, la vida habla con claridad y explica el por qué sucede lo que te sucede.