El insomnio es un trastorno del sueño que se manifiesta en la dificultad de una persona para dormir y puede tener graves consecuencias para la salud. La National Heart, Lung and Blood Institute asevera que existen dos tipos de insomnio: el crónico o de larga duración, que obedece a causas secundarias debido a algún problema determinado ya sea médico -que puede estar asociado a la ingesta de ciertos medicamentos- o el consumo de sustancias como el tabaco y el alcohol; y el agudo o de corto duración, que se asocia con el estrés, eventos traumáticos y problemas familiares.
La falta de sueño puede traer consigo problemas de hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares; afecta la concentración y la memoria deteriorando las capacidades cognitivas; acelera y promueve el envejecimiento prematuro; potencia el estrés; aumenta la posibilidad de ganar peso predisponiendo a la obesidad; contribuye a desarrollar trastornos depresivos, estreñimiento y ulceras estomacales; además afecta el sistema inmune. La falta de ejercicio y un consumo de alimentos de baja calidad pueden afectar esta actividad nocturna. No obstante, la falta de vitamina D también es un factor determinante para el insomnio y somnolencia.
La vitamina D tiene como función la absorción de calcio por parte del organismo que consigue obtener este nutriente tras la exposición al sol o la ingesta de algunos alimentos ricos en él, la falta de esta vitamina es la causante de osteoporosis en los adultos y raquitismo en los niños, sin embargo, aunque pareciera inofensivo consumir demasiado esta vitamina, puede impactar los riñones, causando vómito, debilitamiento o desorientación, por lo que se aconseja su ingesta en las cantidades adecuadas, algunos alimentos ricos en vitamina D son los pescados, las yemas de huevo, el queso y el hígado.
Se recomienda consultar con un profesional de la salud si se padecen episodios graves de sueño que inciden en la calidad de vida. Es importante dormir entre siete y ocho horas diarias para lograr el descanso que necesita el organismo y que el cerebro logre renovarse para asumir los retos del día.