Según un estudio publicado en la revista científica The Lancet Psychiatry Journal, las personas que no realizan ejercicio pueden llegar a sufrir de “ansiedad, depresión y otros problemas emocionales”, además de tener una media de 3 a 4 días malos cada mes frente a las personas que si se ejercitan en las que dichos días se reducen a la mitad.
Hay muchas formas de ejercitarse desde una simple caminada hasta una sesión intensa en el gimnasio, cada quien pone los limites. Las siguientes son unas sugerencias:
- Montar bicicleta es ideal para trabajar las piernas, brazos y espalda, además contribuye al bienestar mental reduciendo los niveles de ansiedad. Lo ideal es practicar este deporte 30 minutos al día.
- Relajar la espalda ayuda también a relajar la mente, lo ideal es acostarse en una colchoneta, poner un cojín bajo la espalda en la zona lumbar donde el pecho quede mas elevado que las piernas, luego se coloca otro cojín bajo la cabeza, se extienden los brazos hacia los lados, cruzar las piernas de modo que las rodillas queden a ambos lados, esto ayuda a ejercer una leve sensación de tensión en la zona de la espalda y la cintura logrando relajar esta zona del cuerpo.
- Caminar es una ejercicio común que realizan las personas en sus desplazamientos diarios pero se aconseja realizarlo de manera consciente, con la ropa y calzado adecuado, este ejercicio proporciona habilidad a las piernas y ayuda a despejar la mente, es interesante conectar con entornos naturales que inviten a respirar aire puro y tener pensamientos positivos.
No es necesario excederse en la practica elegida, lo importante es comprender que el ejercicio físico es un gran aliado para la salud física y mental, si se realiza con frecuencia puede aportar al organismo vitalidad y salud, aumentando la producción de neurotransmisores en el cerebro y generando sensación de bienestar.