La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el 14 de junio de cada año el día mundial del donante de sangre con el fin de concienciar a la población de la importancia que tiene este gesto y como contribuye a salvar vidas.
Anualmente se determina un tema, y en 2022 la apuesta es destacar el aporte que hacen los donantes en el fortalecimiento de los lazos entre las comunidades por medio de objetivos concretos. Este año, por ejemplo, se quiere agradecer e incentivar las donaciones de manera periódica teniendo en cuenta que es un aporte que tiene que ver directamente con la vida; que haya acceso universal para quien desee donar y de esa manera se logren fortalecer los bancos de sangre para que puedan trabajar de manera sostenible.
Para poder ser donante se requiere cumplir con ciertos requisitos básicos a tener en cuenta, ser mayor de edad y no exceder los 65 años; no padecer ninguna enfermedad al momento de donar ni haber sufrido de paludismo, hepatitis, sífilis, VIH-Sida; contar con un peso mínimo de 50 kilogramos; no consumir drogas alucinógenas; no esta en tratamiento medico con antibióticos; tener una tensión normal; no haber sido sometido a trasplante de órganos ni transfusiones de sangre; esta restringida la donación de sangre para mujeres embarazadas y si la persona se ha sometido a intervenciones quirúrgicas o endoscopias recientes tampoco podrá donar. Es importante someterse a una evaluación previa en la que, el personal sanitario, determinará si la persona está en condiciones aptar para llevar a cabo la donación.
Con el apoyo de las autoridades competentes en salud y los gobiernos de los diferentes países, donar se convierte en un movimiento a nivel mundial que debe tocar los corazones de todos, buscando incrementar las infraestructuras y los sistemas dedicados a esta labor para que se logren procedimientos seguros donde se requiera, especialmente cuando sean necesarias las transfusiones de sangre.
Donar sangre es un acto de solidaridad al que hay que sumar esfuerzos para salvar vidas.
