La contaminación y el cambio climático están teniendo importantes consecuencias en la salud de la piel, al igual que los hábitos alimenticios poco saludables. Afortunadamente hay soluciones que plantean el uso de plantas medicinales para contribuir con la reparación y cuidado de este extenso que órgano. La sábila, conocida también como aloe vera, que según aquellos que practican la medicina natural, posee diversas propiedades para la salud, así como ventajas en diversos tratamientos de belleza, principalmente sobre el cabello y la piel. El aloe vera ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, la falta de luminosidad y aporta hidratación a la piel gracias a la cantidad de agua que posee, elementos que logran una apariencia más saludable. Su consistencia tipo gel hace que no se perciba una sensación grasosa después de aplicarlo, por el contrario, la sensación es de frescura, por eso también es utilizada en procesos de quemaduras cutáneas. Ayuda a reducir las manchas, gracias a la elastina y antioxidantes que contiene. El uso constante de la sábila contribuye a revertir los daños en la piel y disminuye la aparición de arrugas que tiene como consecuencia un rejuvenecimiento facial de forma natural.
Otra de las grandes bondades de esta planta la experimentan quienes padecen problemas de acné, así como, irritación e inflamación de ciertas zonas del rostro, ya que ayuda a eliminar las células muertas y penetra profundamente en los poros, gracias a sus propiedades antibacteriales y exfoliantes, eliminando la suciedad a fondo y, con ello, evitando la generación de granos. Además de ser eficaz en el rostro facilita la hidratación en otras zonas del cuerpo que son propensas a la resequedad, como los pies; las callosidades y asperezas se suavizan al utilizar el aloe vera convirtiéndose en una solución para tratar estas imperfecciones en la piel.
Es una planta muy funcional que posee propiedades antiinflamatorias y que muchas la califican como medicamento.