Existen numerosos tipos de bloqueos energéticos. Los más habituales son:
– Bloqueo de comunicación. Se forma en el cuello y su causa es el hecho de no expresar verbalmente los sentimientos. Como trastornos físicos, afecta al sistema inmunológico (glándulas tiroides y timo), además de problemas hormonales y en las cuerdas vocales. A nivel emocional, los bloqueos de comunicación con el entorno social causan inseguridad y falta de autoestima. Los de comunicación íntima, formados en la infancia, dificultan comunicarse de manera fluida y expresar sentimientos.
– Bloqueo cerebral. Se localiza en los lóbulos parietales y se forma por no expresar verbalmente lo que se piensa o se siente (es consecuencia del bloqueo de comunicación). A nivel físico, genera dolores de cabeza, migrañas y vértigos. En cuanto a los trastornos emocionales, provoca pensamientos circulares y obsesivos, dispersión, pensamientos encadenados que no permiten focalizar la atención, déficit de atención e hiperactividad (TDAH) e insomnio.
– Bloqueo de plexo. Se forma en el plexo solar por la acumulación de angustia y ansiedad a lo largo de la vida. De hecho, una parte de cualquier bloqueo energético va a parar al plexo. A nivel físico, da problemas respiratorios como el asma y de piel como las alergias. En cuanto a los trastornos emocionales, altera el sistema nervioso ocasionando estrés, ansiedad o angustia.
– Bloqueo de pareja. Se origina en el hígado y en la vesícula biliar como consecuencia de desengaños y frustraciones en las relaciones de pareja. Provoca inflamaciones en el hígado y en la vesícula, colesterol, piedras de vesícula, transaminasas (enzimas que cumplen funciones metabólicas en el interior de las células) y problemas digestivos, así como relaciones difíciles con la pareja actual.
– Bloqueo paterno. Se forma en la zona inguinal derecha por la falta de entendimiento o conflictos con el padre. También se puede dar por haber sufrido por el padre a causa de una enfermedad o por una muerte no superada. Provoca problemas hormonales y reproductores (eyaculación precoz o problemas de próstata). También dificulta materializar proyectos de vida y en el trabajo.
– Bloqueo materno. Se origina en la parte inguinal izquierda y tiene las mismas causas que el anterior. A nivel físico, provoca frigidez, problemas hormonales y de menstruación. A nivel emocional, causa bloqueos en la creatividad, la ilusión y la intuición, además de dificultad para demostrar afecto.
Lo cierto es que la mayoría de las personas suelen estar bloqueadas en mayor o menor medida. Sin embargo, existen síntomas que pueden ayudar a darse cuenta de la gravedad de la situación, tales como: insomnio, no poder desconectar, encontrarse mal sin motivo aparente, sentirse triste, no saber qué dirección tomar en la vida, sentirse agotado, echar siempre la culpa a los demás o tener pensamientos negativos.
Las causas de los bloqueos se pueden tratar e eliminar, esto hará que los efectos de las enfermedades desaparezcan. Se contempla a la persona como un todo, en el cual el cuerpo físico, energético, emocional y mental están interrelacionados. La mayoría de las enfermedades son causadas por impactos emocionales no liberados en el momento, éstos generan obstrucción en los canales energéticos llamados meridianos, provocando que se formen embolsamientos que convierten la energía en materia (bloqueo energético). Los bloqueos se localizan mediante preguntas y el tacto sobre el cuerpo físico, puesto que éstos se han convertido en materia. El cuerpo es como un plano de coordenadas en el que las columnas son la línea del tiempo que permite saber cuándo se produjo el impacto emocional.