La anorexia es un trastorno de la alimentación en el que las personas pesan menos de lo que se considera saludable para su edad y estatura y se evidencia en una perdida desmesurada de peso. La actitud de quien lo padece puede estar asociada a un intenso miedo a ganar kilos de más, incluso pesando poco. Tratar a tiempo este trastorno aumenta las probabilidades de recuperación y mejora el diagnóstico, por eso es tan importante que en el momento de identificar los primeros síntomas se inicie el tratamiento.
La anorexia nerviosa suele estar asociada a otras enfermedades mentales y físicas y es una patología grave y compleja que requiere atención ya que está acompañada de un alto riesgo de mortalidad, aún así, con un tratamiento apropiado tiene cura. Un estudio realizado por el Servicio de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil del Hospital Clínic de Barcelona revela que la duración del trastorno antes de recibir tratamiento tiene un gran impacto en la recuperación de las pacientes, lo que quiere decir que cuanto antes se empiece el tratamiento mayor es la probabilidad de recuperación. No se conocen sus causas exactas, sin embargo puede haber muchas circunstancias que estén involucradas como los genes y las hormonas. Algunos factores de riesgo para la anorexia incluyen: tener una imagen negativa de sí mismo, prestarle una atención exagerada al peso y la figura del cuerpo, tener un trastorno de ansiedad en la niñez, ser muy perfeccionista y centrarse en la norma y las reglas, tener problemas de alimentación en la primera infancia, algunas ideas preconcebidas a nivel cultural y social relacionadas con la salud y la belleza.
La prevalencia de la anorexia es mucho más alta en mujeres que en hombres, aunque también se presentan casos en ellos. Suele empezar en la adolescencia -alrededor de los 13 años- o a principios de la edad adulta. Lo mas usual es que los jóvenes que padecen este trastorno no pidan ayuda por iniciativa propia y lleguen al tratamiento a través de sus padres, por eso es tan importante la red de apoyo con la que se cuente para hacer frente y encontrar soluciones y, de esta manara, recibir ayuda psicológica, nutricional y psiquiátrica que es la clave para superar la enfermedad.