Los animales de compañía pueden disminuir la sensación de soledad y el estrés, ayudar a los niños con sus habilidades emocionales y sociales e incluso contribuir a la mejora de la salud cuando se tiene una patología relacionada con el corazón. Según una investigación medica realizada en EEUU por el National Institutes of Health, por eso es tan aconsejable tener una mascota.
Existen parámetros fisiológicos que indican los beneficios del contacto entre personas y animales, cuando se está en presencia de estos últimos, los humanos, liberan oxitocina hormona relacionada con el placer y que contribuye a disminuir los niveles de cortisol en sangre asociados con el estrés. Son muchas las ventajas de convivir con animales entre sus muchos beneficios se encuentran:
- Permiten combatir la depresión y la soledad, ya que su presencia estimula el contacto físico y la comunicación.
- Ayudan a mantener controlado el estrés. Quienes conviven con perros realizan más ejercicio físico al pasearlos y los que lo hacen con gatos mitigan la ansiedad gracias a su carácter pausado y la vibración relajante que produce su ronroneo.
- Para los más pequeños puede resultar pedagógico ya que les enseña a responsabilizarse de un ser vivo, manteniendo sus rutinas, esto contribuye a desarrollar la disciplina, y les inculca valores como la empatía o el respeto.
- Influye en la socialización con otros propietarios caninos. Para las personas mayores, que en muchos casos viven solas, tener un perro es muy positivo ya que ayuda a establecer contacto con otras personas.
Comprar o adoptar son dos opciones completamente válidas para quien desea agrandar la familia con un animal de compañía, lo fundamental es tener la conciencia de hacerlo con responsabilidad. En Estados Unidos los refugios albergan a 6,5 millones de perros y gatos. De hecho, durante el confinamiento las adopciones se dispararon en el país norteamericano y en el resto del mundo, estas son estadísticas que pueden llevar a una reflexión personal sobre cual es el camino más acertado para elegir una mascota y abrirse a experimentar un amor incondicional hacia otro ser vivo.
