La salud mental, definida por la OMS como un estado de bienestar en el que la persona afronta el estrés usual de la vida en familia y en comunidad o como el desarrollo de las potencialidades de la persona, es parte integral de la salud pública.
En 1995 la Federación Mundial para la Salud Mental y la Organización Mundial de la Salud instituyeron el 10 de octubre como el día mundial de la Salud Mental, con el propósito de contribuir a la toma de conciencia acerca de los problemas de salud mental y a erradicar los mitos y estigmas en torno a este tema.
La salud mental y el bienestar son fundamentales para la capacidad colectiva e individual de pensar, manifestar sentimientos, interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida. Sobre esta base se puede considerar que la promoción, la protección y el restablecimiento de la salud mental son preocupaciones vitales de las personas, las comunidades y las sociedades de todo el mundo.
La salud mental individual está determinada por múltiples factores sociales, psicológicos y biológicos. Se asocia Por ejemplo, con las presiones socio-económicas persistentes, con los indicadores de la pobreza, y en particular con el bajo nivel educativo, puede deberse también a los cambios sociales rápidos, a las condiciones de trabajo estresantes, a la discriminación de género, a la exclusión social, a los modos de vida poco saludables, a los riesgos de violencia y mala salud física y a las violaciones de los derechos humanos.
Debido a la pandemia que se vive actualmente, la salud mental se ha visto directamente afectada, adaptarse a las nuevas realidades del teletrabajo, al desempleo temporal, a la enseñanza en casa y a la falta de contacto físico con familiares, amigos y colegas, al temor de contraer la COVID-19 y a la preocupación por las personas próximas más vulnerables, es complejo.
Afortunadamente, son muchas las cosas que se pueden hacer para cuidar la salud mental y ayudar a terceras personas que pueden necesitar apoyo y atención. Por ejemplo, mantenerse informado por medios de comunicación serios, que aporten consejos y recomendaciones válidas por parte de las autoridades nacionales y locales, reducir la exposición a noticias que puedan causar preocupación o tensión, el contacto social, realizar actividades físicas, evitar el consumo de alcohol y drogas, controlar el tiempo que pasamos frente pantallas y medios digitales, utilizar adecuadamente las redes sociales, ayudar a los demás y, en un momento dado si fuera necesario, solicitar los servicios profesionales de personas que se dedican a tratar la salud mental, también puede convertirse en una opción valida para prevenir y tratar patologías asociadas a esta.
“No importa lo que ocurra, o lo malo que parezca todo hoy… la vida continúa y mañana será mejor”.
Maya Angelou.